Los suelos de madera natural aportan calidez, valor estético y confort. Pero como todo material orgánico, están expuestos al desgaste por factores ambientales, siendo la radiación solar directa uno de los más agresivos. En ciudades como Madrid, donde la intensidad solar es alta durante gran parte del año, este desgaste puede acelerarse si no se toman precauciones específicas.
Mucho se ha escrito sobre barnices con protección UV o el uso de estores, pero ¿sabías que muchos suelos se deterioran por errores de uso más que por la exposición en sí? En HITAWOOD, tras años fabricando e instalando tarimas, hemos identificado cuáles son esos fallos frecuentes y cómo evitarlos.
Hoy te lo contamos con un enfoque distinto: no solo cómo proteger tus suelos del sol, sino cómo hacerlo de forma eficaz, sin caer en soluciones parciales o equivocadas.
Error 1: Confiar solo en las cortinas
Instalar estores o cortinas es útil, pero no es suficiente. La radiación ultravioleta puede seguir afectando al suelo aunque la luz esté difuminada, especialmente si no se usan tejidos técnicos.
Solución HITAWOOD: Complementa la protección con un acabado profesional con filtro UV. No todos los barnices lo incluyen. Nosotros aplicamos tratamientos formulados específicamente para frenar la penetración solar, sin alterar el color ni la textura natural de la madera.
Error 2: Aplicar productos genéricos de mantenimiento
Algunos propietarios compran aceites o barnices en grandes superficies sin saber si son adecuados para la exposición solar o el tipo de madera de su suelo.
Solución HITAWOOD: Usa productos específicos según la especie de madera y la orientación del espacio. No es lo mismo proteger un suelo de roble en un pasillo orientado al norte que una tarima de iroko frente a un gran ventanal al oeste.
Error 3: Olvidar el mantenimiento periódico
Un error frecuente es pensar que con aplicar un acabado protector una vez, el trabajo está hecho. La realidad es que los tratamientos pierden efectividad con el paso del tiempo y necesitan ser reaplicados.
Solución HITAWOOD: Establece un plan de mantenimiento preventivo. Revisar el estado del suelo cada 12 o 18 meses y aplicar una nueva capa de protección puede alargar considerablemente su vida útil y evitar daños costosos.
Error 4: No tener en cuenta la distribución de la luz en casa
Mucha gente no repara en cómo la luz entra y se desplaza a lo largo del día. Esto puede generar zonas de desgaste desigual si no se gestiona correctamente.
Solución HITAWOOD: Observa cómo incide la luz en tu vivienda y considera instalar protecciones móviles o rotar alfombras y muebles. También es útil colocar láminas solares adhesivas en cristales si hay zonas muy expuestas.
El mayor riesgo no es que el suelo cambie ligeramente de tono: es que se deforme, se agriete o pierda su sellado, lo que puede derivar en problemas de humedad o filtraciones. Cuando eso ocurre, no hay vuelta atrás: toca sustituir.
En cambio, con una estrategia preventiva bien planteada, tu tarima conservará su belleza y funcionalidad durante décadas. La clave no está solo en proteger, sino en hacerlo bien, desde el principio.
En resumen: proteger la madera del sol no es complicado, si sabes cómo hacerlo
En HITAWOOD fabricamos tarimas con maderas seleccionadas, tratadas desde origen para resistir mejor los agentes externos. Pero también te ayudamos a proteger e instalar tu suelo con criterios técnicos, no solo estéticos.
Llámanos. Estaremos encantados de ayudarte a alargar la vida de tu tarima con soluciones eficaces y a medida.
HITAWOOD – Tarimas de madera fabricadas en Madrid con garantía de durabilidad. Soluciones reales para cada hogar.
