Las tarimas de roble al aceite es una opción exquisita para todo tipo de proyecto de decoración y arquitectura.
Desde Tarimas Hitawood te contamos qué convierte a estos suelos de madera en tan especiales y cómo cuidar de ellas para que luzcan como nuevas en todo momento.
Los pavimentos de madera de roble al aceite destacan por su capacidad de cuidar y embellecer la madera de manera excepcional.
Los aceites naturales no sólo proporcionan un tacto sedoso, sino que también realzan la apariencia natural de las vetas del parquet de madera.
A diferencia del barniz, los aceites dan a la madera un acabado mate que contribuye a crear un ambiente natural y acogedor en el hogar.
El tratamiento con aceite corrige la tendencia de la tarima de madera del agrisamiento y ayuda a mantener los aceites naturales que la madera pierde con el tiempo.
Esto aumenta la resistencia y durabilidad de los suelos de madera, además de mejorar su capacidad para repeler el polvo y la humedad de manera más eficaz que las tarimas no tratadas.
Por otra parte, la restauración de un pavimento de madera que ha sido tratada con aceites naturales es más sencilla en comparación con la de una superficie barnizada.
Por otro lado, este tipo de tratamiento sobre el suelo tiene el efecto de oxidar tardíamente la madera. Así, no solo su uso será más prolongado, sino que también lo será su imagen y estilo.
A continuación, vamos a diferenciar los dos tipos de tratamiento que existen en el sector de pavimentos de madera para acabar una tarima de madera al aceite:
– El tratamiento de secado oxidativo o secado al aire consiste en aplicar aceite a las tarimas flotantes en la misma obra que se vaya a realizar la instalación de la tarima en crudo con el inconveniente que hay que dejar seca al menos 24 horas y para su uso cotidiano 10 días. Éste tratamiento para las tarimas naturales lleva un posterior mantenimiento una vez cada 2 años dependiendo del uso que se le dé al suelo de madera.
– En nuestra fábrica, Tarimas Hitawood hemos dado un paso adelante en nuestro sector y aplicamos aceite ecológico uv (ultravioleta) a todas las tarimas que fabricamos, cuando llegan los pavimentos de madera aceitadas a nuestros clientes no tengan que esperar 24 horas de secado para pisar y hacer su uso cotidiano. Otra ventaja respecto al aceite oxidativo es que nuestras tarimas aceitadas no llevan mantenimiento, tienen una resistencia y durabilidad mayor que incluso una tarima barnizada.
Los parquets flotantes de madera aceitada requieren un mantenimiento periódico, ya que, con el tiempo, la limpieza y el desgaste tienden a resecar el suelo.
Para mantener la belleza y durabilidad de estos suelos de madera, es necesario aceitarlos con regularidad.
Los suelos de roble al aceite de secado oxidativo con un gran desgaste deben tratarse cada dos años, mientras que los pavimentos de madera al aceite de secado ultravioleta se suelen tratarse cada 5 a 8 años aproximadamente.
A diferencia del barnizado, no es necesario lijar la superficie; simplemente se aplica aceite para restaurar las partículas de aceite en la madera, por eso los pavimentos de madera al aceite son más ecológicos que los suelos de madera barnizados.
Hoy en día, el mercado ofrece una variedad de aceites naturales para suelos de madera ya aceitados, facilitando el mantenimiento.
En cuanto a la limpieza diaria, basta con pasar la aspiradora y utilizar una mopa. También existen productos específicos para la limpieza de tarimas aceitadas, que contienen aceites renovadores que se pueden aplicar de manera sencilla.
Para que tus parquets de roble al aceite luzcan como el primer día, te brindamos los siguientes consejos:
Para la limpieza regular
Productos de limpieza específicos
El mantenimiento adecuado y regular de las tarimas de roble de madera aceitada no sólo preserva su apariencia natural y sedosa, sino que también ofrece una serie de beneficios que prolongan su vida útil y mejoran el ambiente de su hogar.
Al mantener el suelo de madera bien aceitada, se realzan las vetas y el color natural del roble, aportando una elegancia atemporal a cualquier espacio.
Los aceites naturales proporcionan un tacto suave y agradable, creando una sensación de lujo bajo los pies.
Además, este tratamiento regular con aceites naturales aumenta la resistencia del parquet de madera al desgaste diario, minimizando los rasguños y abolladuras.
Por otra parte, los pavimentos de madera bien aceitadas son menos propensas a acumular polvo y son más eficaces en repeler la humedad, lo que previene daños como la deformación o el hinchamiento de la madera.
Esto no sólo mejora la durabilidad de las tarimas de roble al aceite, sino que también contribuye a un ambiente cálido y acogedor, gracias a su aspecto natural y su capacidad para mantener una temperatura agradable en el hogar.
A diferencia de las superficies barnizadas, las tarimas aceitadas son más fáciles de reparar. En caso de daño, se puede aplicar más aceite sin necesidad de lijar toda la superficie.
Incluso, en nuestra fábrica Hitawood creamos distintos colores para tus tarimas de roble acabadas al aceite. De este modo, obtendrás la tonalidad exacta para tu estancia soñada.